Guerra civil en Twitter: venta o exilio

Todo se empieza a enturbiar en la casa del pajarito azul. Una guerra interna ha estallado y puede agitar aún más la débil situación financiera en la que se encuentra Twitter. A un lado de esta batalla están los partidarios de la venta de la plataforma. Y candidatos se agolpan a sus puertas. Al otro, los defensores de su total independencia, es decir, seguir en las mismas. Y, en el medio, un Jack Dorsey que, un año después de regresar a su casa para intentar regresar por la senda del crecimiento, ha perdido el control de la empresa. Según medios como «Bloomberg», el escenario es complicado y nada halagüeño para que el fuera fundador de la compañía. La gimnasia de equilibrio que ha ejercitado no le ha resultado del todo convincente para los inversores que ya piensan en colocar al mejor postor esta empresa cuya mayor aportación ha sido la de gesticular antes que nadie una nueva forma de comunicación. Pero esta red, paradigma de la telerrealidad y el tiempo en directo, vive actualmente un proceso de cambio. Su migración en los últimos tiempos hacia el entorno video y la búsqueda de otros atractivos no han sido suficientes para atraer a un público masivo. Su tiempo corre y se teme que, con 313 millones de usuarios, su techo haya llegado. La venta es su salvación. Así opinan algunos de la cúpula de la compañía de cuya valoración se habló ya hace tiempo que era aproximadamente unos 10.000 millones de dólares, cifras al alcance de muy pocos. Mientras se han producido diversos movimientos en el sector y han surgido otros lugares como Snapchat -donde los jóvenes comienzan a pasar mucho tiempo- Twitter se ha quedado encallada como un caramelito social independiente. Y el reguero de rumores acerca de gigantes del sector que están interesadas en hacerse con la red de «microblog» son constantes. No hay año que no se hable de Google, que ha fracasado estrepitosamente en su apuesta por las redes sociales, está a punto de comprarla. Pero esa realidad nunca ha llegado. Ahora, según diversos medios especializados, puede darse el caso. Según Reuters, el movimiento se producirá antes del 27 de octubre, es decir, antes de cerrar la cuenta de resultados del último trimestre, se debe tomar una decisión. Y hay movimientos al respecto. La subida en bolsa de Twitter en las últimas jornadas dejan intuir que algo se está cocinando. En las últimas horas ha cobrado fuerza la posibilidad que Salesforce sea la empresa que suba la apuesta. Detrás, en teoría, se encuentra (cómo no) Alphabet (Google) y Disney, pero también se ha apuntado que, finalmente, no presentarán una oferta, informa «Recore». Esta última, por cierto, firma en la que está presente el propio Jack Dorsey, aunque se inclina más por no vender. En su opinión, la compañía debe permanecer en su curso actual pero trabajar para intentar sacar provecho de las mejoras del producto y el éxito en los últimos transmisión de video en vivo. Su compañero de fatigas, Evan Williams, sin embargo, es partidario de deshacerse del proyecto de su vida. Twitter ha continuado en los últimos tiempos hacia fórmulas interactivas de retransmisión de contenidos. Experimentos y proyectos para emitir partidos en directo han mostrado su cara más amable, un rostro con mucho potencial. Evidentemente, cada empresa debe tener alojados sus propios intereses como para adquirir una plataforma amada por mucha gente.


Fuente: ABC Tecnología
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