Nintendo Switch: la esperanza envenenada

Nintendo ha cambiado el foco de actuación. Mantiene su visión por el ocio adictivo y rápido en su consumo pero se adentra en el fenómeno de los deportes electrónicos, en parte, gracias al impulso de títulos muy competitivos como «Splatoon». Con Switch, su nueva consola, pone énfasis en un concepto híbrido, que permite jugar a caballo entre la portabilidad y el hogar (sobremesa). Una idea brillante pero que existen ciertas dudas acerca de su potencia gráfica al centrarse en aquitectura Nvidia Tegra, utilizada en dispositivos móviles. Con una serie de acuerdos ya cerrados con la mayoría de editoras y distribuidoras, la veterana firma japonesa llega bien preparado para no cometer los mismos errores con Wii U, que desde que saliera a la venta en 2012 se han vendido unos 13 millones de unidades, unos datos que suenan muy pobres si comparamos la trayectoria de otra plataforma, la PlayStation 4, que puede sacar pecho al sumar, por ahora, unos 40 millones de unidades. Firmas como Activision, Konami, Square Enix, Bethesda, Ubisoft y otras tantas ya han confirmado que adaptarán sus propuestas a la nueva plataforma de Nintendo, una noticia esperanzadora para los jugadores que tendrán la posibilidad de encontrarse en el futuro, a priori, con un catálogo de juegos muy amplio, además de disponer de los títulos propios y exclusivos como The Legend of Zelda o nuevas entregas de Mario. Pero, a medida que Microsoft y Sony ultiman las actualizaciones de sus actuales consolas, Nintendo busca plantarles cara con la sucesora de la Wii U. Su planteamiento es intersante: doméstica y portátil gracias a una unidad conectada al televisor y unos mandos desmontables. Bajo este concepto híbrido, el jugador podrá comenzar una partida en el televisor y seguir en la calle separando la consola de la base y añadiéndole dos mandos laterales, llamados «Joy-Con», para funcionar como consola portátil. La nueva consola, que llegará a principios de 2017, podría decidir en cualquier caso su negocio de hardware al margen de su estrategia de acercamiento al entorno móvil gracias a su acuerdo con DeNa. Después de años registrando una disminución en las ventas - Wii U no se acerca al éxito obtenido por la Wii- Nintendo necesita que su próxima consola conquiste al gran público. En el último trimestre, las ventas de Wii U disminuyeron desde las 470.000 unidades en 2015 a las 220.000 de este año (hasta julio). La acogida e interés de las consolas portátiles, uno de los santos y seña de la firma nipona, ha sido cada vez menor. Los teléfonos móviles inteligentes, los llamados «smartphones», con apartados gráficos cada vez más avanzados y un rendimiento mayor, han canibalizado este formato de plataformas en los últimos tiempos. [Gráfico elaborado por Statista]


Fuente: Par de Geeks
Enlace: http://www.abc.es/tecnologia/videojuegos/nintendo/abci-nintendo-switch-esperanza-envenenada-201610211503_noticia.html

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